Un juego con mucho intríngulis a varias escalas: táctico (estupenda manera de recrear las batallas), operacional (voy por aquí, ataco por allá... el gato y el ratón) y estratégico (eventos, varios pueblos bárbaros cambiándose de bando...)
Arriba, Atila aterrorizando la Tarraconense. Los ejércitos romanos, al rescate, tienen un duro camino ante ellos. La plaga ha asolado el norte de Italia y sólo el Papa León ha conseguido frenar a los incursores vándalos a las puertas de la "Ciudad Eterna".
Cuando tienes la suerte de disfrutar una sesión así no sólo juegas, sino que se diría que la historia fluye entre tus manos.